Por fin mi muela (el hueco que dejó) me ha dejado de molestar. Aunque sigo con algún efecto secundario de los medicamentos (o eso, o que estoy medio pocha y al dejar de tomarlos han resurgido los síntomas...), pero sobrevivo, sí, aquí estoy todavía!! jejeje
Algunos os habéis interesado por los efectos secundarios que sufrí con el Primperán. Os explicaré la "aventura"...
De toda la vida mis problemas de salud han sido digestivos, y el Primperán (metoclopramida) que se toma para los vómitos, me ha acompañado durante mi infancia. Luego mis problemas digestivos desaparecieron, supongo que será por el flotador "protector" que se ha instalado por mi zona abdominal... jajaja... el caso es que hacía años que no lo tomaba.
Hace 3 años, me operaron de un quiste sinobial en la muñeca izquierda, cirugía ambulatoria, y claro, después de una operación, por pequeña que sea, te controlan mucho. Y después de 2 días de estar en casa con el brazo inmovilizado, una mañana comencé a vomitar. Mi padre me llevó al hospital donde me operaron, y me inyectaron Primperán por inyección. Me hicieron pasar todo el día allí, porque en los análisis de sangre que me hicieron vieron nosequé inflamación y me querían tener en observación. Con el brazo izquierdo vendado, el derecho con la vía y suero todo el día... y todo el día en camillas y en urgencias, separado de mil enfermos por una cortinilla... qué mal lo pasé, escuchando todos los ruidos y "cosas" que les pasaban al resto de enfermos... y mi padre el pobre aguantó todo el día a mi lado. Yo estaba tan horrorizada que lloraba por quererme ir a casa... y ya bien de noche me dieron el alta, y debía tomarme el Primperán en jarabe durante un par de días en casa.
Y llegaba la hora del jarabe, y mi padre nunca estaba en casa... yo abría el bote de jarabe con la mano derecha. Cabe decir que soy zurda, y mi mano derecha es inútil como no os podéis imaginar, así que no tengo pulso para verter la dosis en una cuchara... decidí tomar un pequeño sorbito al jarabe (y estoy segura que no tomaba mucho más que una cucharada sopera). Después de un día así comencé a encontrarme extraña.
Toda la familia me llamaba y me preguntaba qué tal estaba, y yo les decía:
"Fíjate que llevo todo el día como nerviosa, no me puedo estar quieta en ningún lado, no aguanto ni en el sofá ni en la cama, ni viendo la tele, ni con los ojos cerrados... creo que hasta se me está poniendo cara de asco"
Y nada más lejos de la realidad... las cejas se me levantaban, como a Groucho Marx, y el labio superior también subía un poco y me arrugaba la nariz (la típica cara de asco, pero con las cejas levantadas...)
Por la noche vino Alberto a verme... y aunque tenía ganas de estar con él, hasta parece que me molestaba su presencia... estaba muy nerviosa. Me dijo que leyera unos papeles y a mí me entraban ganas como de desperezarme... me estiraba, y sentía el cuello entumecido, así que sin darme ni cuenta giraba el cuello de un lado a otro, como solemos hacer cuando llevamos muchas horas delante del ordenador.
Alberto se percató y me llevó a la cama para que me relajase. Me tumbó, pero mi cabeza se iba de un lado a otro... así que recordemos: cejas hacia arriba, cara de asco, cuello girando muuuuuucho hacia el lado izquierdo... y temblaba, todo el cuerpo me temblaba.
Alberto me cogió la cabeza para que me estuviera quieta, y me decía "tranquilízate" (jajajaja)... y ahora se añadía otro espasmo a mi colección: el brazo izquierdo (el inmobilizado) se me levantaba hasta arriba.
Ésto fue el no va más, y me ayudó a vestirme y se fue a por el coche para ir al hospital.
Allí que llegamos, con la cabeza casi girada a mi espalda, imposible de ponerla recta, el brazo levantado, las cejas hacia arriba, la cara de asco, y un tembleque por todo el cuerpo, y Alberto con la cara desencajada.
¿Qué te pasa? - me preguntaron en recepción, y parece ser que dije las palabras mágicas... "He tomado Primperán"
Antes de llegar a sentarnos en la sala de espera ya me habían llamado y pinchado en el culo algo para el Parkinson. A esperar un rato, y parece que se me pasaron los efectos... pero de repente empezaron los mismos pero en el lado contrario de mi cuerpo... me volvieron a pinchar. Pasé varias horas en urgencias, Alberto de arriba a abajo conmigo (imaginaos los efectos en los intestinos al estar tantas horas con los músculos abdominales en tensión), diciéndome que parecía la niña de El Exorcista, que sólo me faltaba echar espuma por la boca....... jajajajajajaja.
Me dieron el alta y estuve varios días con las agujetas más intensas que he sentido en mi cuerpo, y tomando medicamentos para el Parkinson... ahora el Primperán ha desaparecido por siempre jamás de mi botica, pero no desaparecerán nunca esos recuerdos... os puedo asegurar que contar este anécdota con los gestos pertinentes, en la biblioteca mientras se trabaja, es excesivamente peligroso por tener que aguantarse la risa. Jajajaja...
Y sobretodo recuerdo cómo cuidó Alberto de mí... MUCHAS GRACIAS, MI AMOR!!! y también a mi padre, que me aguantó todo el mes que estuve de baja (todavía vivía con él) haciendo la comida y estando atenta a todos mis caprichos. GRACIAS A TI TAMBIÉN, PAPA!!!!
Creo que un poquito poseída me he quedado, de vez en cuando se me ponen los ojos rojos y hablo con voz rara.... jajajajajaja...
Y después de la historia, explicaros que me he encontrado con Saverio de Ariosto (por Facebook) y me ha vuelto a enviar especias. Todavía tengo pendiente hacer una salsa de tomate con sus especias, pero me han venido de perlas, porque del resto ya no me quedaban!!!! me ha pedido una receta, y como no podía ser menos, hemos comido un pescadito. Va por ti, Saverio!!!! Muchas gracias!!!!!
El resultado...
INGREDIENTES
-Corazones de filetes de merluza (2 o 3 por persona)
-
Harina Harimsa para pescadito frito
-1 sobre de
mezcla de especias Ariosto para pescado (sal, romero, laurel ajo, enebro, salvia, perejil, orégano)
-Aceite para freír
-OJO: NO NECESITA SAL-
Acompañamiento:
-
Chips de boniato de Montse, de Vacapaca
-Patats fritas
PREPARACIÓN
-Poner a calentar aceite en una sartén
-Mezclar el sobre de especias Ariosto con el preparado de pescaditos Harimsa
-Si el pescado es congelado (como en mi caso) secarlo con papel absorbente
-Pasar el pescado por la harina (sin echarle sal)
-Dorarlo en la sartén al gusto
-Mientrastanto, hacer unas patatas fritas o las chips de boniato (o ambas!!)
Para las chips de boniato:
-Cortar el boniato en láminas finas
-Freír en la sartén
-Salar
Así quedó:
NOTAS
-Cuidado!!! las especias ya llevan sal, y no le hace falta en absoluto salar el pescado antes de rebozarlo
-Como siempre, las especias le dan un sabor fascinante... me encantan!!
-Las chips de boniato perfectas, aunque para la próxima las cocinaré menos, me gusta más que queden blanditas que no tan tipo chips.
Gracias a Harimsa de nuevo por sus harinas, a Montse, de Vacapaca por su recetilla de las chips de boniato, y a Saverio de Ariosto por ser tan amable y volver a enviarme otras muestras de sus especias... son fantásticas!!!!
Y buen inicio de semana a todos!!!