Gulas con ajetes, trigueros y gambas

¡Qué descubrimiento con las gulas! hace años me daban asquete, y ni siquiera se me ocurría probarlas, pero cuando hace unos meses tuve una mala experiencia al probar los tallarimis, quise darle una oportunidad a las gulas, que tienen una composición nutricional parecida, ya que los quise comprar como alternativa a la pasta, y así limitar un poquito el consumo de hidratos...

Desde entonces se han convertido en unas básicas en mi cocina. Siempre hay un paquete en la nevera, porque tienen una fecha de caducidad bastante larga, y se preparan en un plis y son tan versátiles que me arreglan alguna comida divinamente.

Si todavía no os habéis aficionado a ellas, probadlas así, y a ver si os podéis resistir a no repetirlas otro día...

INGREDIENTES

-1 ración de gulas (sucedáneo) por persona

-Revuelto congelado de ajetes, espárragos trigueros y gambas

-Cebolla frita crujiente

-Pimentón ahumado picante

-Ajopere o aceite de oliva virgen+ajo picado+perejil

-Sal

PREPARACIÓN
-Colocar en una sartén una cucharadita de ajopere, o si no tenemos, aceite de oliva virgen extra con un poquito de ajo picado (o en polvo) y perejil.
-Echar la cantidad que deseemos del revuelto de ajetes, trigueros y gambas (sin descongelar).
-Ir salteando hasta que esté cocinado casi totalmente. Salar al gusto.
-Añadir las gulas, un poco de cebolla frita crujiente y una pizca de pimentón picante.
-Remover para que se mezclen los sabores, y veremos que la cebolla se va reblandeciendo. Si vemos que le falta aceite podemos echarle un poquito más.
-Al cabo de unos minutos al fuego, lo podemos servir.

NOTAS

-Ideal para llevar en el tupper, admite recalentarlo en el microondas sin perder demasiado sus propiedades.

-Si no nos gusta el picante, podemos echarle pimentón dulce, aunque a mí me gusta más con ese ligero toque picante.

-Como ya he dicho otras veces, la cebolla frita crujiente es muy versátil en la cocina. Echarla en cualquier plato que se está cocinando hará que ésta se reblandezca, y le dará al plato un sabor especial. También lo podemos hacer con cebolla pochada al principio de todo de la receta, aunque el sabor no será el mismo.

-Desde que hice esta receta la primera vez hace un par de meses la debo haber repetido ya al menos 5 veces. Se ha convertido en un básico para sacarnos de un apuro, para tupper o para una cena... ¡y se prepara en un santiamén!