¡Hola!!!! ¿QUÉ TAL?
¡Por fin reaparezco por aquí! y es que cada vez estoy más vaga (o más juerguista, depende de cómo lo queráis ver). ¿Me iba a pasar antes de fin de año?... ¡tururú! ¿antes de Reyes?... ¡tururú!
Bueno... al menos me he dignado a aparecer el día de mi cumple, con lo cual asumo que me perdonáis todos sin excepción alguna... jejejeje.
¿Qué tal va el año nuevo? seguro que mejor de lo que imaginábais, en general... ¿verdad?
A mí las fiestas me gustan más desde Nochevieja en adelante. Los Reyes me encantan, y cuando todo el mundo se decide a ponerse a dieta yo todavía estoy de celebraciones cumpleañeras. Además, este año alargo el inicio de la dieta hasta la semana que viene (má o meno...) porque el finde nos iremos de spa para celebrar mi cumple y medio año de casados (que hacemos el lunes que viene), aprovechando un box de estancia gastronómica+relax que nos regaló una tía mía que hace poco más de un mes que desgraciadamente murió...
Bueno, aparte de los que se nos han ido, y la tristeza que eso nos produce cuando no iniciamos el año como imaginábamos meses atrás, y que el trabajo no nos sobra, desgraciadamente, el balance va siendo bastante bueno, y hay que ponerle ganas para que aún vaya a mejor.
Y por si alguien añora ya las celebraciones, hoy vamos a celebrar aquí, en el blog, mi cumpleaños y los 700 seguidores, que se alcanzaron durante estas fiestas.
¡Muchas gracias a todos los que estáis aquí para celebrarlo conmigo!
Como yo soy más fan del salado que del dulce, y como una de las cosas que más echo de menos cuando estoy a dieta es poder pegar un gran bocao a algo y comer a dos carrillos, creo que celebrar el cumple con una buena hamburguesa con panecillos caseros es una buena opción antes de comenzar la dieta intensiva. Además, los hacemos integrales para empezar a acostumbrarnos a ello, que ya sabemos que para la dieta es mejor el pan integral que el blanco... ¿os parece?
(sí, sí... la hamburguesa está ahí debajo, envuelta por el queso...)
La receta es de Eva, de
Ma Petite Boulangerie, y es sencillamente genial... y eso que confieso que le puse un poco más de harina de la cuenta, pero prometo repetirlos y hacer la receta al dedillo, que saldrán mejor todavía. Gracias, Eva, por compartir tus recetas y permitirnos disfrutar de ellas. Un besote!!
INGREDIENTES
-230 gr. de harina de fuerza
-320 gr. harina integral
-120 ml. agua
-240 ml. de leche (semidesnatada, aunque yo le puse desnatada y fue igual de bien)
-50 gr. de aceite girasol
-1 huevo (batido)
-30 gr. de azúcar moreno de caña
-5 gr. de sal
-15 gr. de salvado de trigo (opcional)
-1 sobre de levadura de panadería o 15 gr. (1/2 cubilete aprox.) de levadura fresca
-Sésamo para decorar (opcional)
PREPARACIÓN
-Agregamos todos los ingredientes en la cubeta de la panificadora en el siguiente orden: agua, leche, huevo batido, aceite de girasol, azúcar, sal, harinas, salvado y levadura (si, en cambio, la levadura a usar es fresca, diluirla en los líquidos que pondremos primero de todo).
-Conectar el programa de amasado+levados (el 6 en la panificadora Silvercrest).
-Una vez finalizado, colocamos la masa en una superfície enharinada y la amamos un poco (cuesta, porque la masa es bastante líquida, pero se puede... evitar echar más harina en la medida de lo posible). Dividir la masa en porciones iguales (yo hice 6, y quedaron unos bollos enormes), las boleamos (es decir, les damos forma de bola) y las aplanamos ligeramente con las manos. Espolvoreamos sésamo por la superficie si lo deseamos.
-Colocamos los panecillos en la bandeja en la que los hornearemos, los cubrimos con un paño (limpio y que no deje pelusas) y los dejamos reposar una media hora, aproximadamente.
-Precalentamos el horno a 210ºC.
-Horneamos unos 12 minutos (con la función horno, grill y ventilador conectadas).
Los dejaremos enfriar, cortaremos por la mitad y rellenaremos como más nos guste. Yo le pongo lechuga una rodaja gordita de tomate, pepinillos agridulces en rodajas y la hamburguesa con queso, y de salsas, un chorrito de ketchup y muuuuuuuuuuuucha mostaza.
NOTAS
-Evitar añadir más harina a la masa, porque aunque sean difíciles de amasar y no nos queden con forma demasiado regular, es la manera de que queden esponjosos y muy similares a los comprados
-Cuidado con el horno, en seguida se retuestan
-Fantásticos, nada que envidiarle a los panecillos con harina refinada
-Admiten la congelación perfectamente, bien envueltos y cerrados en bolsas de congelación
¿Os apetece? ¡hay una para cada uno de vosotros!