Ahora que estamos a dieta en casa (o al menos intentando
cuidar un poquito lo que comemos, y comer más sanote) yo ya me estaba
traumatizando mentalmente con lo de comer la sosa pechuga de pollo a la
plancha. Porque recién hecha vale, pero yo no la puedo dejar “sin acabar de
hacer” para meterla en el tupper para el día siguiente y que en el micro se acabe de hacer (¡bacterias power!), y si la haces del todo, una vez recalentada
pierde su poca gracia... y con ella yo mi poca alegría por comérmela… jajajaja…
Pero la cosa cambió desde que descubrí los papeles Jugoso a la sartén de Maggi de mano de Degustabox. Tenía la mosca tras la oreja con hacer lo mismo yo, pero sin esa grasa
hidrogenada de palma que nos meten tan panchamente con este producto, ¡que
además nos dicen que no necesita nada de aceite para cocinarse!
Desde que lo probé la verdad es que hago la pechuga de pollo o
pavo con el papel de horno. Queda la mar
de jugosa y se puede comer al día siguiente sin trauma alguno. El otro día,
además, me aventuré a hacer una especie de libritos caseros (en realidad una
pechuga rellena de jamón y queso ligero, sin rebozados ni frituras).
Y aquí os muestro el paso a paso, ya veréis lo fácil que es
y cómo os cambia la vida, sobre todo para aquellos que no os coméis el pollo
recién hecho.
INGREDIENTES
-Pechugas de pavo
-2 lonchas de jamón dulce por pechuga
-2 lonchas de queso light por pechuga
-Sal, pimienta
-Especias al gusto (yo preparado Carmencita para carne: sal, pimentón, romero, pimienta, ajedrea, nuez moscada, alcaravea y agentes aromáticos naturales)
-Aceite de oliva
Y también necesitamos:
-Papel sulfurizado para hornear de buena calidad
-1 pincel de silicona o similar
2) Cerrar las pechugas (no hacen falta palillos ni cordel para atarlas).
3) Cortar un trozo de papel de horno algo más del doble del tamaño de nuestras pechugas ya cerradas.
4) Echar un chorrito de aceite de oliva.
6) Echar especias al gusto repartidas por el papel (yo el preparado para carne de Carmencita). Como el preparado de Carmencita ya lleva sal es importante que no hayamos abusado al salpimentar las pechugas, sobre todo por la parte de fuera.
7) Colocar la pechuga en un lado del papel
8) Envolver la pechuga con el papel (yo lo hice doblando el papel en diagonal, pero eso ya a vuestro gusto)
9) Cuando tengamos las pechugas envueltas,
apretar con las manos el papel, para que las especias se adhieran bien a la
carne y el papel quede pegadito.
10) Calentar una sartén antiadherente
sin nada de aceite, a media temperatura (yo al número 4 y medio, que es la mitad
de potencia de inducción). Colocar las pechugas y cocinar unos 8 minutos (aunque
esto dependerá del grosor de nuestra carne).
11) Dar la vuelta y cocinar otros 8
minutos por el otro lado.
12) Podemos abrir el papel para ver
cómo va, y darle de nuevo la vuelta si vemos que no está cocinado del todo. Lo
importante es que el fuego no esté demasiado fuerte como para que se requeme y
se quiebre el papel de horno, ni demasiado flojo, que haría que el pollo
perdiera sus jugos y nos quedase reseca igualmente.
Como podéis ver, se cocina divinamente y queda la mar de
jugosa, pese a ser una pechuga entera (en mi caso entera, pero más bien
pequeñitas).
Esta foto era con la pechuga tibia, porque antes el queso estaba tan fundido que se hubiera desperdigado por todos lados... jeje.
NOTAS
-Podemos hacer lo mismo con la pechuga enrolladita
-Podemos ir variando cada vez las especias (mostaza de dijon,
hierbas provenzales)
-Podemos hacer la pechuga al ajillo untando en el papel
ajopere en vez de aceite de oliva sólo. También podemos cambiar el aceite por
mantequilla (si lo de la dieta nos da igual…)…
-Podemos variar los rellenos: con espinacas, con manzana
cortada en láminas finitas, crema de queso azul, dátiles… o hacer simplemente
los filetes, sin ningún relleno
-Desde el día que la probé hago la pechuga casi siempre así,
y esto ha supuesto para mí un reencuentro con la pechuga de pollo que para mí
siempre era tan insípida y me recordaba que estaba a dieta…
-TOTALMENTE RECOMENDABLE, un básico en mi hogar, ¡desde el
primer día!
Este post ha sido redactado según el Código de Confianza C4C (Carmencita me ha proporcionado gratuitamente la muestra citada para probarla).
Anda! Me gusta mucho ese truco del papel!!!! Me lo llevo que mañana nos toca pechugas de pollo, así a mi marido se la visto un poco :) Besitos cielo!
ResponderEliminarGlo de COCINAR CON AMIGOS
Mírala ella que truquitos se nos saca de la manga, me gusta, el otro día se le antojaron a mi marido comprar uno de esos sobres d ejugoso a la sarté pero aún no lo hemos usado, ni siquiera he mirado los ingredientes pero, sinceramente, me gusta mucho más tu idea, es más sana y tiene que quedar muy jugosa la pechuga, tengo que probarlo, además, no se quema la pechuga y se hace sin grasa, buenísima idea, que bien te funciona la cabecita jejejejeje
ResponderEliminarMuackssssss
Ya veo que tu has hecho tu propio papel a la sartén, y me gusta la idea porque así las especias son a tu gusto.
ResponderEliminarBesinos
Buena, buena idea!
ResponderEliminarPero qué buena pinta... nunca he comido nada así, pero tiene todo el estilo de estar muy bueno!! Me lo apunto ^^
ResponderEliminarHolaaa, que ricas pechugas, y lo de estos papelillos no lo conocía, han quedado muy bien. Sanas y riquísimas.
ResponderEliminarUn besooo
Que ricas estas pechugas, me llevo la "receta", bssssss.Sefa
ResponderEliminarero que cosa mas rica yo estoy tb a dieta que cruzzz jajaja
ResponderEliminarLo probaré, yo el método lo he utilizado pero en horno y no me quedan doraditas como a ti
ResponderEliminarMuas
Pechugas... Casi nunca nos equivocamos con ellas!!
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