Pimientos del piquillo rellenos de pastel de cabracho

¡Que cerramos el chiringuitooooooooooo! ¡Y hasta el mes de septiembre no volvemos!

En este tiempo seguiré cocinando (aunque no mucho, que "intentamos" estar a dieta...) y probaré varios productos nuevos, porque hice la promoción de El Carro de las Marcas de La Vanguardia, y hay muchas chuminás que seguro que alguien querrá saber qué tal son antes de comprarlas. 

Espero que os gusten las reseñas de productos, porque la temporada que viene seguiremos hablando de productos (tanto para bien como para mal)... jejeje.

Hoy una mini-receta, que se quedará guardando la puerta del blog hasta la vuelta.

¿Os acordáis de los canapés veraniegos que hice con pimientos del piquillo confitados Rosara y pastel de cabracho que me envió Cestigalia? Lo que me sobró de hacer los canapés se convirtió en estos pimientos rellenos que estaban ¡de vicio!

Tan sólo rellené los pimientos del piquillo confitados Rosara con el pastel de cabracho, y los puse a hacer chup-chup unos 10 minutos con salsa de tomate casera... 

Luego fueron al tupper para la última comida del trabajo hasta después de vacaciones... ¡DELICIOSOS!

NOTAS

-El pastel de cabracho en esta receta está muchísimo mejor que en los canapés. La salsa de tomate le aporta el toque de jugosidad que le faltaba.

-Los pimientos del piquillo se dejan rellenar divinamente, no se rompen. Ideales.

-Recomendables al 100% ambos productos, sobre todo en esta combinación.

-Admite congelación

-Preferentemente, envasarlos en recipientes de cristal, con más motivo si se van a calentar, pues el tomate suele teñir los tuppers de plástico.

Este post ha sido redactado según el Código de Confianza C4C (Rosara y Cestigalia me ha proporcionado gratuitamente las muestras citadas para probarlas y reseñarlas).

¡¡¡HASTA LA VUELTAAAAAAAAAAAAAAA!!!