Mermelada de pera, mango y manzana

Y venga!! hoy otra de conservas!! Y ésta de aprovechamiento total, y cada uno de los ingredientes de esta mermelada tiene una pequeña historia...

Las peras...
Mira que a mí me gustan las peras... pero tienen que ser conferencia, ¿eh? si no no valen! y tienen que estar en su punto de maduración: si están demasiado verdes, me dejan los dientes ásperos y me da repelús... si están demasiado maduras comienzan a ponerse "pochas" de dentro hacia fuera, así que parece que están bien, y cuando la empiezas a comer... SORPRESA! uf, uf... qué asquito me da!!
Igualmente, aunque me gustan, me da pereza llevármelas al trabajo, porque son tan acuosas que me pongo perdidita... cuando el suquillo empieza a recorrer el brazo... hasta el mismísimo codo, oiga! y qué pegajoso que es, que siempre te faltan servilletas pa limpiarte y tienes que levantarte de la mesa del comedor de trabajadores corriendo, con las manos hacia arriba y los dedos separados (como el médico que va a entrar en quirófano) para ir al lavabo a lavarte!!! Por eso yo prefiero pelar esta clase de frutas de pie, en la cocina, y luego llevármela a trocitos a comérmela a la mesa, con tenedor, pero ya sin pringarte... y por eso al trabajo no me las suelo llevar, porque si la llevo a trocitos en seguida se pone fea, se oxida, y ya no apetece comerla.
¿Qué pasa entonces? que las veo en la frutería tan monas ellas, y compro un par. Me hago la remolona para llevármelas a trabajar, y al final se maduran demasiado, y no me apetece comérmelas tal cual... ¿la solución? Una mermeladita!

El mango...
Muchos estáis enterados de mis ardores y dolores de estómago. Mi "diario de ardores.docx" va creciendo día a día, y uno de los alimentos que me sentó como una patada en el mismo estómago fue un mango, así tal cual, tomado a media mañana. Su compañero, comprado el mismo día, se maduraba en el frutero, y me iba poniendo cara triste... "que yo no soy como mi primo! que yo no te voy a dar ardores!!"... pero yo, que soy muy desconfiada, ya no me atrevía... así que una buena manera de hacer que perdiera su acidez y fuera más digestivo era confitándolo... ¿la solución? Una mermeladita!

Las manzanitas...
Y mi suegra, que como alguna vez ya he dicho, es de un pueblecito del Bierzo (comarca leonesa que limita con Lugo). Su mamá, la abuela de Alberto, tiene mucho terreno de bosque, alrededor del pueblo, y allí "apañan" las castañas, cuando es tiempo, o manzanas de los manzanos silvestres que tanto abundan por allí. No hay vez que no vayan (o vayamos) al pueblo, que no vengamos cargados de lo que corresponda por temporada, además de traer huevos de las gallinas de la abuela, de ésos que dejan la tortilla, el roscón o la bica de ese color amarillo azafrán tan vistoso... Como dice Alberto... "un huevo de éstos te alimenta para todo el día!"
Así que en su último viaje al Bierzo, los suegros vinieron cargaditos de castañas, nueces y manzanas... Unas manzanas silvestres, de aspecto parecido a las fuji, pero muy pequeñitas y algo irregulares. Mi suegra me las dio "para que dieran olor en el frutero", y es que de verdad que son muy olorosas, muuuuuuuuuuuuuuuuuy olorosas. Como ya estaba vaciando el frutero... ¿la solución? Una mermeladita!!!!!

¿Cómo creéis que salió la mezcla?

INGREDIENTES
-2 peras conferencia
-1 mango grandote
-2 mini-manzanas silvestres
-Azúcar (1/3 parte de lo que pesaba la fruta ya troceada)
-Unas hebras de algas agar-agar (sí!!! no hace falta que sea en polvo, las hebras también se deshacen!!!)

PREPARACIÓN
-Pelar y picar la fruta en trocitos. Ponerla en un bol o tupper que luego podamos tapar.
-Pesarla (yo tengo 2 tuppers iguales, altos, de Ikea, así que voy echando la fruta en uno de ellos. Para pesarla, pongo en la báscula el tupper vacío, y le doy a la opción "tara", para que se ponga a cero. Inmediatamente, quito el tupper vacío y pongo el lleno, así captará sólo el peso de la fruta)
-Añadir en el bol de la fruta aproximadamente 1/3 de su peso de azúcar.
-Remover y dejar macerar en la nevera durante 24 horas, así la fruta perderá su acidez y soltará mejor sus jugos.

-Al día siguiente, poner al fuego medio-bajo, removiendo de vez en cuando, junto con unas hebras de algas agar-agar (o media cucharadita de café de agar-agar en polvo). Las hebras se desharán durante la cocción y ayudarán a su espesor.
Iremos viendo que se va espesando y cogiendo textura de mermelada.
-Podemos chafar las frutas con un tenedor, "aplastador" de patatas, batidor de varillas... o directamente darle unos "toques" de batidora. Para estas cosas va genial mi Braun Minipimer 7 sin cables, porque no tengo que apartar el cazo del fuego. Pero... cuidado, porque si después de batir seguimos manteniendo la mezcla al fuego, las burbujitas de aire que la batidora ha introducido en la mezcla luego quieren subir, subir... y pueden empezar a "chisporrotear" y ponernos todo perdido!

-Meter inmediatamente la mermelada en botes ya esterilizados (a mí me dio para 2 botecillos), cerrar y dar la vuelta. Dejar enfriar durante unas 24 horas sin moverlos, para que hagan vacío.
-Etiquetar con la fecha en la que lo envasamos.



Y el otro día andábamos queriendo montar nata para unas fresas, pero fue una decisión de última hora y la nata no estaba en la nevera. Pero Alberto tenía antojo, así que empezamos a montarla, y a montarla, y nada! Al final me cansé y le di el relevo a Alberto, cuando parecía que empezaba a tomar cuerpo, y ya le habíamos añadido el azúcar:
-Alberto, ¿sabes que aprendí un día mirando blogs? que si uno se pasa montando la nata, se convierte en mantequilla!! pero a nosotros ni una cosa ni la otra, ésta no se va a mont...............
-................... ayyyyyyy! me parece que me la he cargao!!!
-Joé!!!! antes lo digo, antes se hace mantequilla!!!! ale, a escurrirla y meterla en la nevera... ya tenemos mantequilla casera... y dulce!!!

Así que ya tenía el acompañamiento ideal para esta mermelada... sólo me faltaba que el pan hubiera sido casero! para tener un desayuno "home made" completo!!



Y mirad qué textura tan ricaaaaa...



NOTAS
-El sabor predominante es el de la pera, aunque en realidad hubiera más peso de mango
-Las peras son muy dulzonas, así que con 1/3 del azúcar ya estaba a mi gusto. Eso es cuestión del comensal, así que id probando el dulzor hasta dejarlo a vuestro gusto.
-Si tardáis en envasar la mermelada y ésta ya se ha enfriado, o si no tenéis muy claro si el bote hará vacío por sí solo, ya sabéis... 1 minuto al microondas (con el bote ya tapado) y ¡listo!

Ah! y debido a vuestras peticiones, y como me debo a mis "fans" (¿o será a los fans de Alberto, que es un machote que lleva carro rosa? jajajaja)... próximamente podréis ver una foto de nuestro carro de la compra rosa, y de la bolsa con la que también vamos a comprar... rosa! jajaja