Risotto de maíz aromático

Os voy a contar mis males, que ya hacía días que no lo hacía, y necesito que me compadezcáis y me hagáis mimitos... jajajaja...

El caso es que mi estómago anda de aquella manera, me dan últimamente ardores (pero no comiendo comida "guarri", porque la he comido y no me han dado ardores en esa situación, casi lo relaciono más con algunas frutas ácidas, cebolla en crudo...). Estoy haciendo un "Diario de ardores.doc" y allí apunto lo que como cuando me dan, cuánto tiempo me duran, etc. El médico me ha dicho que esté 2 meses tomando omeprazol, y si al retirarlo me vuelven, me hará pruebas... pero el otro día me dio uno bien apañao (6 horas de delirio).
Cuando se me pasa, pues me entra el hambre canina, pero ya voy con miedo de todo, así que cambié mi menú para el día siguiente (pechuga de pollo y ensalada) por este arroz, que lo hice improvisando totalmente, con pocos ingredientes y "suave".

TRUCO 1: El toque de las hierbas se lo dio el tomillo, eucalipto, romero y menta de una bolsa de infusiones, porque me apetecía ponerle tomillo, y como no lo tenía como especia, decidí usar la de la bolsita!!! Fíjate tú que este recurso lo voy a utilizar yo bien a menudo...

El resultado fue buenísimo, un risotto diferente, y que me sentó la mar de bien.

INGREDIENTES (para 1 ración)
-1 puñado de arroz
-1/2 lata de maíz dulce
-caldo casero de pollo (aprox. medio litro)
-1/2 tomate
-1 sobre de infusión Respir Hacendado: tomillo, eucalipto, romero y menta (usaremos algo menos de la mitad)
-1 chorrito de vino blanco
-Aceite
-1 diente de ajo
-1 cucharadita de mantequilla

PREPARACIÓN
-Echar un chorrito de aceite en una cazuela.
-Rallar el medio tomate, y agregarlo a la sartén.
-Pelar y picar/trinchar el diente de ajo, y añadirlo para que coja color.
-Saltear durante unos minutos, para que el tomate pierda el sabor a crudo, y antes de que el ajo se dore (si lo hace, amargaría), echar el puñado de arroz, y remover para que no se pegue.
-Aparte, ir calentando el caldo (en micro o en un cazo aparte...)
-Cuando el arroz haya cambiado su color a transparente añadir el chorrito de vino blanco, y remover para que lo absorba el arroz y se evapore el alcohol.
-Ir echando el caldo caliente a cacitos, y remover continuamente el arroz para que vaya soltando su almidón y absorbiendo el caldo.
-Cuando el arroz ya esté casi hecho, y nos quede poco caldo, abrir la bolsita de infusión y añadir la cantidad de las hierbas que queramos (está claro que si tenemos las hierbas sueltas, frescas o secas, no hace falta que abramos el sobrecito de infusión... jejeje).
-Rectificar de sal si fuera necesario (como el caldo ya es salado, yo no le añadí más).
-Remover un poquito con cuidado, añadir una cucharadita de mantequilla, apagar el fuego y dejarlo reposar.


TRUCO 2: Y para emplatarlo... usé un tetrabrick cortado. Da el pego, más o menos... jejejeje. Además, adorné con unas hojitas de mi planta de hierbabuena, que llevaba unos meses que pensaba que moriría, y ahora se está poniendo más bonica (con este tiempo loco se debe pensar que ya es primavera...). Mira que son resistentes estas plantitas!!



NOTAS
-El contraste entre el maíz (que sigue quedando tiesecito) y el arroz meloso es bastante curioso y agradable.
-Recomiendo tomarlo calentito, en frío perdería su gracia, y no se apreciaría tanto el toque aromático.
-Me parece que no voy a comprar nunca tomillo, esta solución me ha "molao".
-Se le puede añadir parmesano, pero yo no quería poner nada "fuerte".
-Si se quiere hacer una receta totalmente vegetal, cambiar el caldo de pollo por caldo de verduras, y la mantequilla por margarina vegetal (o eliminar esta última).


Y ahora sí... con esta receta sí que participo en el I Concurso en la cocina de Espe Saavedra de recetas con arroz... vaya nivelazo que tienen las recetas!!!