Productos Artaza Gourmet

Hace unas semanas me apunté a un sorteo de tantos, por Facebook. La verdad es que el tema sorteos acaba siendo un tostón muchísimas veces, porque tienes que dar tantos pasos que seguro que alguno se te olvida... y hace mucho tiempo ya me pasó en uno. Me apunté al concurso, olvidando publicarlo en mi blog. Y lo gané, pero como no lo había publicado en el blog, no pude recibir el premio... me cachis en la maaaaaaaaaaaaaaaar!!!!!!
Pero esta vez el concurso era fácil, sólo tenía que ser fan de la página de Artaza Gourmet en Facebook, y echar un vistazo a su página web para ver sus productos y elegir los 3 que me gustaría probar.

Yo elegí estos tres productos:


-Carrilleras de ternera en su salsa
-Marinada de cítricos y cebolla frita
-Muslo de pollo guisado a la canela

... y como resulté de los ganadores, me los enviaron para que los probara.

Artaza Gourmet es una nueva línea de productos de alimentación elaborados y pre-elaborados de alta gama. Son productos de alta calidad, con un sabor excepcional, revolucionando así el concepto de comida precocinada, que generalmente se relaciona con alimentos de baja calidad. Además, gracias a sus procesos de elaboración, no necesitan conservarse en frío, y tienen una fecha de caducidad bastante larga, con lo que podemos tenerlos en la despensa y sacarlos cuando vengan de improvisto aquellos invitados pitiminís que no aceptan una pizza como menú... jejeje...
Y también sirve para los vaguitis: en las fiestas navideñas podéis quedar como unos marqueses, eso sí... no penséis que son baratos, que no se puede pedir todo, ¿eh? y con su calidad, baratos, baratos no podían ser.

La presentación de todos los productos es muy correcta. Las carnes en una bandeja/barqueta de plástico, la marinada y la cebolla en bolsas protegidos de la luz (para reciclar en el contenedor amarillo).

Cada uno de los envases va a su vez con su forro de cartón (reciclable en contenedor azul). En este forro encontraremos toda la información sobre el producto: ingredientes, alérgenos, información nutricional, preparación, etc.

Para mí el envasado es ideal, no se mezclan materiales de ésos que te ponen en la duda de a dónde tienes que tirar los residuos, y además, sacas la bandeja de su forro de cartón, y no se te ensucia ni tienes que andar haciendo malabarismos para leer el modo de preparación sin que se te vierta la comida. Sí, sí... es algo muy evidente, pero a veces no lo tienen en cuenta...
Por ejemplo, yo he guardado los cartones, para poder redactar este post, y los he tenido aquí, encima del ordenador, sin que se ensuciase ná de ná.


Los productos, uno a uno:

Carrilleras de ternera en su salsa



-Ingredientes:
Todos de origen natural (creo), excepto algunos potenciadores de sabor y colorante E-150d.

-Preparación:
En el envase, tal cual: Calentamos en una fuente de horno a 160ºC durante 6 minutos con un rama de romero cuidando que estén recubiertas de salsa para que no se sequen, salseando frecuentemente.
Yo precalenté el horno, e introduje tanto las carrilleras como el pollo (que explicaré después). Lo calenté los 6 minutos con calor arriba y abajo. No puse la rama de romero, ya que no tenía. Después de este tiempo, las carnes seguían prácticamente a temperatura ambiente. Las volví a calentar durante otros 6 minutos, y estaban tibias, pero no lo suficiente como para servirlas en el plato.
Después de este tiempo (ya el doble de lo indicado) tuve un problema con la cámara de fotos (se suicidó de bruces sobre la salsa de las carrilleras), y cuando ya lo íbamos a comer estaba totalmente frío, así que lo tuve que calentar en el microondas, a 600W, para que no fuera un calor tan agresivo. En 1,5 minutos estuvo perfecto para comer. No entiendo en absoluto por qué se tenía que calentar en el horno. A esas temperaturas bajas, y siendo un producto ya cocinado, estamos haciendo un gasto energético absurdo, sólo justificado si tuviéramos que calentar muchas raciones a la vez, ya que la capacidad del micro es limitada. Por tanto, considero que sería más apropiado indicar que se calentase en el microondas a una temperatura de entre 500-600W, en 2 tandas de 1 minuto cada una, para salsear a la mitad del tiempo.



-Primeras sensaciones:
Sin acompañamiento la ración sería un poco justita. Los trozos no son tan grandes como en la foto del paquete, la salsa es bastante más espesa. Cantidad de salsa correcta.

-Sabor/olor/textura:
Muy ricas de sabor (pese a haberlas calentado mucho más de lo indicado en el paquete). Se deshacen en la boca, están muy jugosas. El sabor es suave, apto para cualquier paladar. La salsa espesita no me invitó a mojar pan, pero no por su sabor, sino por su densidad, pero sí invita a mojar la carne en cada bocado, y rebañar el plato con el tenedor, si nos ha sobrado algo al acabarnos la carne. Las patatas sí que las mojé en la salsa.

-Acompañamiento:
Unas patatas deluxe con el toque de romero que pedían las carrilleras, cuya receta pondré en una entrada propia.



-General:
Muy recomendables, pese a mi desacuerdo con el modo de calentamiento.


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Muslo de pollo guisado a la canela



-Ingredientes:
Todos de origen natural (y muchos menos ingredientes que en las carrilleras). Como colorante se usa caramelo.

-Preparación:
En el paquete, la misma que para las carrilleras, aunque no indica que se salsee durante el calentamiento. Se sirve, primero el pollo, y la salsa por encima. El problema fue el mismo que con las carrilleras, y mi sugerencia sigue siendo la misma: calentarlo a media-baja potencia en microondas, ya que es más fácil y económico.



-Primeras sensaciones:
El muslo venía partido en dos: jamoncito y contramuslo. Una lástima, hubiera quedado mucho más bonito si se hubiera podido presentar entero. La cantidad de salsa excesiva, no eché en el plato más que la mitad. La rama de canela ideal para mantenerla en la salsa durante el calentamiento, y así resurgir su olor.

-Sabor/olor/textura:
Muy rico de sabor (pese a haberlo calentado mucho más de lo indicado en el paquete). Muy jugoso y tiernecito. El olor a canela muy presente, desde el primer momento. En el sabor también está presente la canela, pero a pesar de ello el sabor no es dulzón en exceso. La salsa sí invita a mojar pan, al ser más clarita.

-Acompañamiento:
Para continuar con los contrastes, zanahorias baby a la miel, que pondré la receta en un post aparte.


-General:
Muy recomendable. A mí el contraste con la canela me ha encantado, y lo repetiré cocinándolo yo misma en casa. Igual que las carrilleras, discrepo con el método de calentamiento.

De los dos, no sabría con cuál quedarme. La salsa del pollo me ha gustado mucho, pero la carne de las carrilleras me ha gustado más que el pollo, que es más común comerlo habitualmente en casa.


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Marinada de cítricos y cebolla frita



-Ingredientes:
Todos naturales.

-Preparación:
Aunque en la cajita hay 3 recetas para preparar la marinada (ensalada de hierbas frescas y brotes con tomates Cherry y cebolleta roja con aliño de cítricos, cerdo agridulce al limón y tartar de atún), no se explica un modo genérico para prepararla. Las recetas son muy dispares, pero el denominador común en todas es la utilización de cantidades bastante elevadas de aceite para diluir y preparar la marinada (desde la cantidad necesaria para realizar una mahonesa ligera hasta unos 200 ml.).

-Primeras sensaciones:
Al encontrarme con el producto delante, y viendo las fotografías de las recetas y los ingredientes necesarios, me imaginé la receta ideal con la que prepararlo: lenguado en salsa de limón, que hacía mucho que no cocinaba. No presté más atención a cantidades ni instrucciones, y fui a comprar el pescado. Al final, por economía, compré un gallo que hice 4 filetes. Cuando me dispuse a preparar la marinada y estudié con detenimiento las recetas, me encontré con que ninguna de las recetas era apropiada para lo que yo quería preparar. La que más, la del cerdo agridulce. Cuando leí que se necesitaban 200 ml. de aceite y el zumo de medio limón empecé a improvisar. En las demás recetas no encontré más pistas, así que trabajé por libre.
Cociné el pescado enharinado en una sartén con la base cubierta de aceite. En el aceite sobrante eché la mezcla del zumo de 1 limón y los 20 gr. de marinada que indicaban la receta, aunque el aceite que quedaba en la sartén era mucho menos de los 200 ml. de la receta inicial.
Bajé el fuego e intenté que ligase, durante un rato removiendo. Añadí 1 cucharada de miel, pues el sabor era muy ácido. Luego añadí el pescado, con el fuego al mínimo, para que se marinase en la salsa.
Finalmente, cuando serví el pescado, pasé la salsa por un colador, para que fuera más fina y vistosa. El resultado fue una salsa, prácticamente aceite, con un sabor intenso a cítricos.

-Sabor/olor/textura:
No sé exactamente qué sabor fue el que tenía la propia marinada y cuál el que le aportaba el zumo del limón entero que añadí (para rebajar la cantidad de aceite).
La cebolla simplemente la coloqué en un lateral, como acompañamiento crujiente al pescado.
El sabor del conjunto fue demasiado aceitoso, y procuré comer el pescado sin mojar la salsa. La cebolla también perdió su protagonismo, ya que al ser cebolla frita ya resultaba todo demasiado recargado de aceite.

-Acompañamiento:
Preparé la marinada como salsa para unos filetes de gallo, para conseguir un gallo con marinada de cítricos y cebolla frita. La receta completa la presentaré en un post aparte.



-General:
Basándome en esta única prueba que he realizado, la marinada de cítricos no me ha gustado demasiado, porque no he sabido cómo prepararla. Me da la sensación de que se necesitan siempre grandes cantidades de aceite para prepararla. Igualmente, seguiré investigando con ella, aunque no sé si le encontraré el punto de preparación.
La cebolla frita es muy similar a la más conocida cebolla de ikea. Tiene muy buen sabor, pero no considero que por el precio de este pack valga la pena comprarla, en vez de otras marcas más baratas.
Las recetas del paquete no me atraen lo suficiente como para cocinarlas.


Quiero dar las gracias al equipo de Artaza por su amabilidad y por haber confiado en mí para probar sus productos, y sobre todo por haberme permitido elegir aquellos que quería valorar.
Sin duda, una marca a tener en cuenta, por la calidad de sus productos preparados y la variedad de opciones que nos ofrece.

Este post ha sido redactado según el Código de Confianza C4C (Artaza me ha proporcionado gratuitamente las muestras para evaluarlas).