Tortellinis con ajetes y aceitunas negras

El otro día escuché en las noticias sobre el Plan Renove para el cambio de neumáticos de máxima eficiencia energética: 20 euros por rueda, que bienvenidos sean... pero de los que todavía nadie tiene constancia de cuáles son.

Eso me recordó a cuando estábamos a punto de comprarnos el piso, que unos días antes de ir al notario a formalizar la operación entró en vigor una ley que requería un paso previo, y el notario, muy listo él, me llamó para decirme que si no hacíamos "eso" no podríamos comprar el piso. Removí cielo y tierra para enterarme de qué era "eso", hasta llegar a hablar con una persona competente del Departament de Medi Ambient i Habitatge de la Generalitat, que me dijo que todavía no se había implantado y no había posibilidad de que hiciera "eso" que el notario me pedía, aunque la ley ya hubiera entrado en vigor... ¡y lo que me costó luego que el notario lo entendiera!!!

Y es que de incompetentes está lleno el mundo, porque volviendo al tema del coche me acordé de cuando me compré mi coche, un Fiat Punto de color azul clarito... hará unos 6 años. Era de segunda mano, y aunque estaba la mar de bien, ya había que cambiarle los neumáticos, y alguna cosilla más. Entre ellas, notaba que las luces alumbraban muy poco, que yo no veía bien por la noche.

Imaginaos la situación: una chica de 23 años, que se presenta sola en una cadena de talleres mecánicos, para que le hagan la revisión... Voy a recogerlo, y al día siguiente lo vuelvo a llevar, porque las luces siguen sin alumbrar lo que yo consideraba necesario (dudo que realmente me las cambiasen la primera vez):

-Bueno, yo es que sigo sin ver bien por la noche, ¿no me podéis poner unas luces que alumbren más?
-Si no ves bien..... será que tienes que usar gafas!!

¿Quéeeeeeeeeeeeeeeeee? Os podéis imaginar que me quedé perpleja, y no tuve ni siquiera desparpajo para contestarle (anda que si ahora me pasase algo así iba yo a callarme...). Sólo le dije que NO hacía falta que me las cambiase, y me fui...

No fue hasta casi 1 año después, cuando comencé a salir con Alberto, que la cosa cambió. Él se ha convertido en mi mecánico de "pequeñas cosas", y también es el encargado de llevarme el coche al taller y a la ITV cuando toca, y de dejarme su coche cuando el mío falla y lo necesito para ir a trabajar. Fue Alberto quien se encargó de encontrar una luz que alumbrase en condiciones... y ponérmela ¡qué haría yo sin él! ¿ponerme gafas?... ¡si ya llevo lentillas!

Y es que cuando alguien vale, vale. Y aunque no sepa, no hay nada mejor para aprender que tener ganas de ello. Y Alberto es así, y por eso le quiero, y por eso en breve os enseñaré con qué porte más extraordinario lleva el carro rosa a la compra... jajajaja.



Y como hace tiempo que no pongo recetas de pasta, y a Alberto le gusta mucho... hoy tocan ¡¡tortellinis!!

Es un plato único ideal, al ser pasta rellena, porque combina hidratos y proteínas. Se preparan en un momento, y con una salsita ligera, y sin abusar en cantidades, pueden caber en una dieta de control de peso (al menos para controlar de no subir... jajaja), excepto si se trata de una dieta disociada (los rellenos suelen ser de producto de origen animal) o que nos limite mucho el consumo de hidratos. Eso sí... hay que evitar al máximo tomar cualquier clase de hidratos para la cena, ya que por la noche no gastamos todas las calorías que consumimos, y los hidratos se convierten en esos michelines que nos ponen de tan mala leche... jajaja.

Así que aquí va una idea de tupper para el trabajo. Y de postre... ¡una fruta!

INGREDIENTES
-Tortellini rellenos al gusto (yo de jamón)
-1 botecito pequeño de aceitunas negras sin hueso
-1 cebolla pequeñita o un trozo
-2 ajetes tiernos
-1 chorrito de leche (yo, sin lactosa)
-Eneldo, aceite, sal

PREPARACIÓN
-En una olla, poner agua salada a hervir (excepto si tenemos cocina de inducción, que entonces pondremos la olla a hervir más adelante).
-Pelar y cortar la cebolla y los ajetes en trozos pequeños, y saltear en una sartén a fuego medio-bajo. Salar ligeramente.
-Cuando los ajetes y cebolla estén blandos, añadir las aceitunas cortadas en láminas, y saltear un poco (Bueeeno, vaaale!! aceptamos comernos un par de aceitunas para comprobar que estén en buen estado... jijiji).
-Echar un chorrito de leche al gusto (veremos que se oscurece, por el color de las aceitunas), e ir removiendo, para que la salsa coja cuerpo. Agregar eneldo o hierbecitas al gusto y rectificar de sal si es necesario.
-Cuando hayamos echado la leche en la salsita será el momento de echar la pasta en la olla con agua, que ya estará hirviendo (OJO!!! si tenemos cocina de inducción obviaremos el primer paso, porque el agua nos hervirá en ná y menos, y no hace falta que la pongamos a hervir hasta justo este momento, en el que echemos la leche en la salsa).
-Escurrir la pasta y refrescar un poquito bajo el grifo (con cuidado, que la pasta rellena tiene tendencia a reventarse y montarnos un cirio apañao en el escurridor)
-Colocar la pasta en el plato/tupper y echar la salsita por encima.



Siguiendo este orden supuestamente acabará de cocinarse la pasta a la vez que la salsa. No debemos olvidar que en las recetas de pasta SIEMPRE debe esperar la salsa a la pasta, y no al revés, ya que la pasta ya no quedaría al dente, y podría pasarse.
Igualmente, podemos tener hecha completamente la salsa con antelación, y en el último momento cocer la pasta y calentar la salsa un poco, para echársela por encima a la temperatura adecuada para comerla.



NOTAS
-El toque de las aceitunas le quedó muy bien, aunque la próxima vez quizá pruebe con olivada, que también debe quedar la mar de interesante.
-Se puede sustituir la leche por nata, leche evaporada, etc., pero a mí lo que me gusta es darle el toquecito con leche, que es más ligera.
-Yo no le puse queso, creo que con esta salsa no le va demasiado, pero sobre gustos...

¡AY!

¡Y me acabo de dar cuenta que ya hemos llegado a los 400 seguidores! pero no tengo todavía receta preparada para celebrarlo, así que el próximo día la tendréis.
Muchas gracias a todos los que me leéis habitual o esporádicamente, y muchas gracias a todos los que me decís (o sólo lo pensáis) que disfrutáis leyéndome, me alegra mucho poder arrancar alguna sonrisita.

UN BESOTE para los nuevos seguidores, y para los viejos!!! :-)

EDITO: Monicaquo, desde su blog Namaste y más cositas ha reversionado mi receta. Mirad qué bien le ha quedado aquí.