Sin pensar demasiado en qué me estaba metiendo, os dije que en el apartado de consejos iba a hacer un "monográfico" sobre comer de tupper... pero es que es un gran mundo, y seguro que me dejo miles de cosas y luego tengo que volver atrás, y completar, editar, etc. Por eso os pido perdón de antemano, ya que esta entrada se puede ir modificando a medida que encuentre otras cosas que he olvidado considerar.
Igualmente, hay que tener en cuenta que todos los consejos que voy enseñando en este apartado son fruto de mi propia experiencia... aquellas cosas que comento con los compañeros de trabajo, aquellos trucos que se han convertido en mis básicos, etc., con lo cual puede ser que estos "consejillos" a alguien no le sirvan y lo mismo que a mí me ha ido bien, a otro le hayan ido mal... Espero que con todos vuestros comentarios podamos conseguir ampliar la entrada, y tener una recopilación chula de nuestra experiencia!!
Como sabéis, yo como de tupper. Seguro que a nadie que visite mi blog asiduamente le ha pasado por alto mis fotos de las recetas en el recipiente de plástico, listo ya para llevar. Y es que sé que vuestras fotos son muy chulas y bien presentadas, pero mi cocina es de batalla y, sobretodo, no tengo lavavajillas, así que no voy a ensuciar un plato para que luego lo tenga que meter igualmente en el tupper!! jaja. Ya hace muchos años que como de tupper, al principio por tener un contrato de prácticas con un sueldo muuuy justito, y luego, en trabajos posteriores, también por ahorrarme un dinerito y comer a mi gusto!
Hubo un periodo intermedio de un mes en el que estuve trabajando en un colegio, y tenía la dieta incluída: la comida del comedor. Algunas cosas estaban buenas, pero las tortillas francesas podían ser consideradas un arma pesada y peligrosísima que podía descalabrar cabezas, las frutas siempre eran las mismas: manzana o naranja, y la ensalada tenía un olor a lejía (o similar) que echaba para atrás... Después de aquel mes me entraron unas ganas de comida casera que no os podéis llegar a imaginar. Y a partir de entonces entiendo a los niños que se quedan en los comedores... por favor, aquellos que tengáis hijos que tengan que quedarse en el comedor del cole, no les riñáis si algún día os dicen que no han comido... vosotros seguro que tampoco lo haríais!!!!!
Así pues (que hoy me enrollo que pa qué), vamos a hablar de los aspectos a tener en cuenta para decidir comer de tupper.
1)
¿Por qué comer de tupper?
-El
ahorro es considerable: un menú completo de tupper nos puede costar entre 2 y 5 euros (a groso modo), mientras que en cualquier bar de menú el precio no baja de los 9 €...
-Los
menús de bares y restaurantes no suelen ser equilibrados, tienen muchos fritos y pocas verduras y pescados... El portal de Eroski Consumer ha publicado hace poco un
estudio en el que analiza los menús del día de 160 restaurantes, es interesante leerlo.
-Cocinar nosotros mismos nos asegura cumplir con nuestras
necesidades nutricionales especiales (intolerancia a lactosa, celiaquía, dietas hipocalóricas o de adelgazamiento...), los menús de bares y restaurantes no suelen cubrirlas.
-Podemos
organizar de antemano el menú semanal: comiendo fuera no siempre se puede prever lo que se encontrará de menú, y por lo tanto no se puede planificar la cena.
-También podemos
controlar las raciones y la ingesta de alimentos que nos dan pereza: si uno no quiere pasarse, no hay nada mejor que poner pequeñas raciones en los tuppers o traernos la verdura o fruta que en casa nos cuesta más de comer. Como es eso lo que se tiene para comer y no podemos ir a abrir la nevera para coger otra cosa, nos comeremos lo que hayamos metido en la fiambrera.
-Y está claro que cocinaremos
a nuestro gusto, y no podemos echar la culpa al horroroso cocinero del restaurante!!
2)
¿Por qué hay quien se resiste a comer de tupper?
-Da pereza tener que
preparar el tupper cada día (cocinar cada día no tiene por qué ser obligatorio)
-Hay que llevar
peso extra durante los desplazamientos: si se vive cerca del trabajo o se va en coche no cuesta tanto. Si hay que usar transporte público, y a horas punta, llevar un bulto de más con la fiambrera puede ser agobiante
-Comer de tupper
no es "fashion"... error! cada vez más, y no únicamente por motivos económicos, personas de un nivel adquisitivo algo más elevado traen sus comidas de casa y comparten el comedor de los trabajadores en las empresas.
El último seguro que no es motivo para ninguno de los que habitualmente me leéis... no hay nada más fashion que traer comidas chulas, ver cómo innovan los compis y te dan ideas para tus próximos tuppers... la verdad es que es la mar de
creativo!!
Si por el contrario, el primer o el segundo motivo son los que te frenan a adentrarte en el mundo de los tuppers, puedes hacer varias cosas:
-
Cocinar un par de veces para toda la semana: el fin de semana es momento de cocinar varios platos y así tenerlos listos para al menos 2 o 3 días entre semana. Yo suelo cocinar 2 o 3 clases de verduras el finde (uso la olla rápida, y sólo la aclaro entre una y otra, con lo cual además
ensuciamos menos cacharros)
-
Hacer más cantidad de platos laboriosos, y congelarlo en raciones: un estofado, unos canelones, platos de legumbres...
-Tener en la despensa algunas
latas o conservas que se puedan mezclar y hacer un plato rápido sin apenas esfuerzo: atún, vasitos de arroz precocinado, maíz, olivas...
-Llevar de vez en cuando
un bocadillo y una fruta: mejor de pan casero, con relleno de vegetales, etc.
-Tomar por ejemplo
1 día al mes para comer fuera, y hacerlo coincidir con el día en el que menos comida tienes en la nevera, si el día anterior has tenido curso y llegas tarde a casa, si tienes que ir a algún otro sitio antes o después del trabajo...
3)
¿De qué dispongo en el trabajo?
Si ya estás dispuesto a ahorrarte unos dinerillos y unas calorías, y pretendes llevarte el tupper al trabajo, tienes que valorar aquello de lo que dispones en el trabajo, para amoldar tus utensilios y recetas a las comodidades de las que dispongas:
-
Nevera:
si tienes nevera donde puedas dejar tu comida, tienes un gran punto a tu favor. Podrás llevarte cosas que se consuman frías (yogures, cremas, gazpachos) o que deban estar refrigeradas para su conservación (mahonesas y otras cremas, pescados...).
Si no tienes nevera, deberás conseguir una bolsa térmica que conserve bien la temperatura, y placas refrigerantes de hielo o gel para que, sobretodo cuando hace calor, se conserven los alimentos correctamente. Evita llevar yogures y salsas en todo lo posible, sobretodo en verano, y guarda la bolsa en un sitio donde no le dé el sol o se caliente innecesariamente.
-
Microondas:
si tienes microondas para calentar la comida podrás llevar platos de cuchara, que tanto apetecen en invierno. También podrás preparar algunos alimentos que requieren poco cocinado o que sólo haya que calentar: vasitos de arroz precocido, lasañas, infusiones... o hasta pizzas de microondas, o palomitas de maíz!
Si no tienes microondas, comer de tupper puede resultar más pesado, pues los menús estarán más limitados, aunque dentro de la variedad podremos comer ensaladas, tortillas, rebozados, empanadas, quiches, bocadillos y poco más. Una buena opción puede ser adquirir un termo para sólidos, y justo antes de salir de casa calentar mucho la comida e introducirla en él. Dependiendo las horas que se vaya a tardar en consumir (y de la calidad del termo) podremos llegar a comer a una temperatura tibia agradable.
-
Comedor comunitario o espacio para comer:
si tienes comedor o espacio para los trabajadores, es ideal que los utilices, ya que aunque sean dentro del mismo edificio te servirán para airearte y cambiar de ambiente. Comer con otras personas, además, favorece la conversación y se suele comer más despacio, por lo que la digestión será mejor.
Si no tienes comedor, deberás informate si tienes permiso para comer en tu puesto de trabajo. No es la opción más favorable, pues hay riesgo de ensuciar la mesa, de dejar olor de comida durante el resto del día, etc. Si vas a comer en tu mesa, será mejor que lleves un pequeño mantel individual y comas sobre él, en vez de hacerlo directamente sobre la mesa.
Recuerda además que cuando llega el buen tiempo puedes salir con algunos compañeros a comer al aire libre, en algún parque cercano (si existe la posibilidad). Si lo haces, no tendrás las mismas comodidades que comiendo en una mesa y silla, así que elige comidas sólidas, ropa cómoda, mantelito y servilletas!!
Si en cambio no tienes hora para comer pues haces jornada intensiva, y llegas al trabajo ya comido o llegas a casa para la hora de comer... considérate un auténtico
privilegiado!!!
Por hoy ya está, que no es nada y es mucho. Y si has llegado hasta aquí, ya te lo agradezco, porque vaya parrafada que acabo de soltar!!!!
En semanas próximas hablaremos del "ajuar" que debemos conseguir para comer de tupper, y aquellas cositas que se pueden o no se deben hacer con la comida.
Todos los comentarios que considere oportunos y hablen de temas relacionados, los incorporaré a la entrada correspondiente, evidentemente, citando su autor e informándole directamente.